lunes, 8 de agosto de 2022

CÓMO ATRAER INVERSIONES

SE TRATA DE FACTORES INSTITUCIONALES, MÁS QUE DE INCENTIVOS FISCALES O FINANCIEROS

 La inversión es aquella parte de la producción que no es consumida ni ahorrada, sino que se adquiere en forma de activos productivos (maquinaria, edificios, y carreteras), esenciales para que dicha producción se sostenga y aumente. Cuando la inversión en un país aumenta, crece la cantidad de bienes de capital por habitante y con ello se incrementa la productividad y los ingresos. Fomentar la inversión debe ser una prioridad de las políticas públicas, pues es un factor esencial para crecer y mejorar los niveles de vida.

 En Guatemala, la inversión es demasiado baja: en los últimos años representó menos del 15 por ciento del PIB, muy inferior a lo que en promedio se invierte, por ejemplo, en Latinoamérica (22 por ciento) o en las economías emergentes (33 por ciento). Peor aún, la inversión en nuestro país muestra una tendencia claramente descendente. Para revertir esto, es necesario que el estado promueva la inversión creando una serie de condiciones mínimas que den confianza a los inversionistas. Algunas de estas condiciones, como la estabilidad macrofiscal, las tenemos. Pero hay otras, más de carácter institucional, cuya ausencia explica las razones de los bajos niveles de inversión.

 Los propios empresarios consultados periódicamente por el World Economic Forum -WEF- indican que los factores que más dificultan los negocios en Guatemala se relacionan más a aspectos de naturaleza institucional (criminalidad, corrupción, ineficiencia, escasa infraestructura, malas políticas públicas) que a los de naturaleza macroeconómica o financiera. Con base en encuestas tales como la del WEF o la del índice Doing Business, así como de estudios de casos de éxito para otros países, la Alianza Técnica de Apoyo al Legislativo -ATAL- identificó una veintena de factores clave para generar un clima atractivo para las inversiones:

 (1) Seguridad física y ciudadana; (2) instituciones eficientes (transparencia, rendición de cuentas, calidad del gasto público); (3) eficiencia gubernamental y poca burocracia; (4) infraestructura de comunicaciones; (5) estabilidad y predictibilidad macroeconómica; (6) gobernabilidad y estabilidad política; (7) calidad del capital humano (salarios competitivos, educación, capacidades, salud); (8) ausencia de distorsiones del mercado laboral y productivo; (9) sofisticación del sector financiero; (10) certeza jurídica (incluyendo un sistema de protección de los derechos de propiedad); (11) sistemas eficientes de resolución de conflictos contractuales; (12) pocas barreras a la entrada al mercado y pocos trámites burocráticos; (13) garantías legales de protección a las inversiones; (14) bajos niveles de corrupción; (15) capacidad de adopción de nuevas tecnologías; (16) apertura al comercio y esquemas de integración económica; (17) actitudes y ambiente de negocios favorables; (18) aglomeración de actividades económicas que llevan a externalidades positivas y economías de escala; (19) tamaño del mercado atractivo; y, (20) recursos naturales disponibles. Enfocarse en estos factores configuraría una agenda clara para promover la inversión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

COMENTARIOS DE LOS LECTORES:

ENERGÍA ELÉCTRICA: SE ACABARON LAS VACAS GORDAS

URGEN MEDIDAS PARA EVITAR UN DÉFICIT DE SUMINISTRO   Durante años, el sistema eléctrico nacional tuvo un superávit de oferta; es decir, su c...