La economía estadounidense está en pleno auge, merced
al estímulo fiscal y las desregulaciones impulsadas por el gobierno de Donald
Trump, así como a un dinámico optimismo de los consumidores y al creciente nivel
de empleo que llevará a alcanzar tasas de crecimiento del PIB de 2.9% y 2.7% en
2018 y 2019, respectivamente. Esta bonanza debería ser aprovechada por los
países que, como los centroamericanos, tienen un vínculo económico cercano con los
Estados Unidos tanto por la vía de las exportaciones y de las remesas
familiares, como por la vía de la inversión extranjera directa.
Sin embargo, según se vio en el Seminario de Pronósticos
Para las Economías de Centroamérica -organizado por Consultores para el
Desarrollo, COPADES, la semana anterior-, ninguno de los cinco países
centroamericanos (Panamá es un caso aparte) está aprovechando adecuadamente la
oportunidad. Por diversas razones, las economías de la Región registrarán una
desaceleración en su producción de bienes y servicios durante el presente año.
El Triángulo Norte, con una demanda agregada hiper-dependiente de las remesas
familiares –que empiezan a decelerarse- y con una inversión pública muy
limitada. Costa Rica, bajo unas estrictas medidas de austeridad fiscal que son
un amargo remedio a los previos años de derroche fiscal. Y Nicaragua, sumida en
una grave crisis política que tiene paralizada la economía.
Lo peor es que las medidas de estímulo económico del
gobierno de Trump tienen -por naturaleza- un efecto temporal que pronto llegará
a su fin y la ventana de oportunidad para Centroamérica se cerrará: la economía
estadounidense está alcanzando el pleno empleo, el déficit fiscal y la inflación
están en aumento, en respuesta a lo cual la política monetaria se está
endureciendo y, con ello, las condiciones financieras empezarán a restringir el
crédito y la inversión. Además, las tendencias débiles de productividad y la
reducción del crecimiento de la fuerza de trabajo debido al envejecimiento de
la población limitan las perspectivas a mediano plazo en las economías
avanzadas.