domingo, 28 de noviembre de 2010

Un Estado Más Fuerte

El más reciente reporte sobre el desarrollo humano preparado por el PNUD es un documento muy interesante, con algunos capítulos verdaderamente ilustrativos. Sin embargo, aunque uno esté de acuerdo con su conclusión respecto de la necesidad de fortalecer al Estado guatemalteco, no deja de decepcionar un poco el sesgo evidente en favor de un Estado grande y activista, así como la amplitud tan grande de sus recomendaciones que hace que muchas de ellas sean políticamente poco realistas. He aquí mis comentarios.

§ POLÍTICAS PÚBLICAS

UN ESTADO MÁS FUERTE
La semana pasada se publicó el Informe Nacional de Desarrollo Humano 2010 que analiza el papel que el Estado guatemalteco ha desempeñado en la promoción del desarrollo humano en los últimos 25 años. Dicho informe, preparado bajo los auspicios del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD-, hace una propuesta ambiciosa para transformar el Estado en función de mejorar los indicadores de bienestar económico y social.

El documento del PNUD propone, ni más ni menos, modernizar la arquitectura integral del Estado para que éste sea esencialmente más fuerte, democrático y plural. Es difícil (excepto tal vez para los libertarios radicales) no estar de acuerdo con la conclusión general del informe: que el Estado que Guatemala requiere es uno capaz de crear las condiciones que propicien el desarrollo humano, es decir un Estado fuerte. Sin embargo, luego de la lectura del extenso documento, es inevitable quedarse con una sensación de desconcierto e insatisfacción pues algunas (quizás demasiadas) de sus propuestas apenas encuentran fundamento en el profundo análisis histórico y descriptivo del informe.

La tarea descomunal que el PNUD plantea para reformar el Estado carece, a mi gusto, de una explicación del porqué se plantean determinadas medidas en vez de otras o, en otras palabras, cómo debiesen priorizarse las acciones de modernización para que éstas sean política y económicamente viables. Para ello, y también para hacer más equilibrado el informe, debió haberse planteado que, así como se necesita de un Estado más fuerte, también la acción pública debe estar bien focalizada y constreñida a determinados límites.

Los cambios y reformas institucionales no son fáciles; las estructuras institucionales tienen características profundas que se desarrollaron hace siglos y que tienden a mantenerse en el tiempo. A veces es posible acelerar las transformaciones mediante cambios políticos que alteren el balance de poder dentro de la sociedad, pero casi nunca dichos cambios son suficientes para modificar significativamente las estructuras institucionales. Por lo tanto, la construcción de un Estado cada vez más fuerte debe ser gradual, realista y obedecer a una lógica que justifique la intervención estatal.

En esa línea, el esfuerzo de fortalecer el Estado debe partir de lo esencial, que no es otra cosa que éste cumpla con sus funciones originarias de proveer seguridad y justicia. Luego, desde el punto de vista del desarrollo económico, el Estado debe enfocarse en facilitar y propiciar que el mercado asigne los recursos de la manera más eficiente haciendo efectivas la libre disposición de los bienes y la competencia, los derechos de propiedad y el cumplimiento de los contratos.

Como complemento a lo anterior, el Estado debe enfocarse en reducir los obstáculos a la competencia (fallas del mercado), como lo son las prácticas monopólicas y las externalidades negativas, lo cual requiere un fortalecimiento de las instituciones reguladoras y estabilizadoras del mercado, tales como el derecho de competencia, el orden monetario y financiero, el orden laboral y social, o la normativa medio-ambiental.

Como siguiente prioridad, el Estado debe fortalecerse para asegurar la provisión de bienes públicos, como carreteras, infraestructura o niveles básicos de educación, todo mediante la inversión transparente que asegure la eficiencia en el uso de los siempre escasos recursos fiscales. Finalmente, el fortalecimiento del Estado debe buscar que los ciudadanos de todos los niveles socioeconómicos puedan ejercer su libertad individual, para lo cual debe procurar la paz social y la mejora en la distribución del bienestar mediante políticas públicas tales como ciertas ventajas tributarias (mínimum vital deducible del ISR) o por el lado del gasto público (transferencias y subvenciones focalizadas), y el fortalecimiento de las instituciones legitimadoras del mercado tales como el seguro social o los esquemas para la solución de conflictos.

Un Estado fuerte no implica forzosamente un Estado grande. La búsqueda gradual de ese Estado compacto puede sonar demasiado intevencionista para los libertarios, o muy poco ambiciosa para los socialistas, pero parece ser lo más viable para la realidad guatemalteca.

Comentarios de los Lectores

percy espinoza 23-11-2010 06:57:31 horas
Un Estado fuerte sería lo ideal. Sin embargo, en las actuales condiciones de Guatemala eso es más que una fantasía. No quiero ser pesimista pero lo veo casi imposible. El dominio de la oligarquía, el militarismo, la corrupción entre funcionarios, congresistas, jueces y empresarios, el poco profesionalismo de los medios de información, la política sucia, etc, hacen muy difícil que algún día se llegue a contar con un Estado fuerte.

Dorval Carías 23-11-2010 08:23:26 horas
Absolutamente de acuerdo con esta propuesta racional. Sin embargo, ¿Cómo se mide objetivamente la fortaleza de un Estado? ¿Es el % de participación del Gobierno en el PIB una medida razonable de su "tamaño"?

Marta Ramírez 23-11-2010 10:30:44 horas
La verdad es que si necesitamos un Estado más fuerte y creo que eso es una fantasía muy lejana, además si queremos que en Guatemala haya un estado mas fuerte tenemos que luchar todos por conseguirlo, no es tarea solo de las autoridades pues recordemos que Guatemala somos todos y todas, recordemos que un estado fuerte nos beneficiara grandemente, para lograr llegar a esto debemos unirnos y cohesionarnos socialmente, para que todos y todas construyamos un estado fuerte

Arturo Pirir 23-11-2010 10:33:36 horas
El informe de la PNUD decía que el Estado está débil porque no tiene dinero, eso decía, no se puede hacer nada sin dinero, invertir en salud, en educación, en seguridad, etc. Por eso es que la reforma fiscal urge ya el presidente lo dijo: si la reforma fiscal no se hace en este gobierno tendrá que hacerlo el próximo gobierno pues es muy necesaria, hay que obligar a todos esos ladrones empresarios evasores de impuestos a que paguen como todos lo hacemos

sergio licardie V 23-11-2010 10:42:37 horas
Un estado fuerte no es un estado inflado y dictatorial, es un gobierno eficiente y con el manejo adecuado de los ingresos que recibe. El CHAMBITALISMO es la organización de gobierno que padecen los países en desarrollo que están mal administrados, inflados de trabajadores y en constante conflicto con sus propios empleados por incrementos y granjerías laborales. La raíz básica de un gobierno es el presupuesto y el manejo que se haga del mismo será la forma como será juzgado históricamente

Sebastián Herrera 23-11-2010 10:49:09 horas
Yo creo que este gobierno si ha impulsado el desarrollo humano a través de sus programas de cohesión social los cuales apoyan en su mayoría a la población pobre del país, ayudándolos a que se superen y puedan salir de su condición actual, es lamentable que los mismos guatemaltecos de la clase media sean los que no apoyen los mismos, hay que ayudar a nuestros hermanos a salir de la pobreza extrema en que viven, ellos también merecen una oportunidad.

Marvin Boror 23-11-2010 11:29:46 horas
Que reflexión tan linda sobre un estado fuerte!!!, seria bueno también que las leyes que ese estado cree no fueran violadas, que no favorecieran a determinadas elites o grupos sociales, que funcionara en calidad de servicio a la población. El actual estado esta lleno de corruptos aunque no todos lo son y debido a esto la gente piensa que todos son iguales, con esta idea no vamos a llegar muy lejos, hay que revolucionar la cosa con ideas y no con violencia.

Marco Antonio Villeda Sosa 23-11-2010 15:24:17 horas
Un Estado fuerte es con respeto es un Estado existente algo que en Guatemala casi no existe el Estado, en Guatemala desde 1,954 y luego desde 1,986 al Estado se le intentó desborronar y privatizarlo lo cual no se tiene que hacer, el Estado de Guatemala tiene que darnos a la ciudadanía Educación, Salud, acceso a la vivienda no gratis, Justicia, Seguridad Pública y acceso a empleo no gratis, respeto a la propiedad propiedad privada, lo cual se hace con un gobierno que sirva a su pueblo.

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