sábado, 30 de octubre de 2010

Igual que Viajar Dos en Moto

Quien es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho. La sociedad que es incapaz de regirse por pequeñas normas de convivencia (emitirlas y hacer que se cumplan) será incapaz de resolver grandes problemas. Si los guatemaltecos emiten leyes medio tontas para luego ignorarlas olímpicamente, mucho menos podrán enfrentar los graves problemas de corrupción, improductividad, ignorancia, desnutrición y pobreza. La impunidad empieza por el irrespeto del ciudadano común y corriente a las reglas más elementales; de allí en más, se va configurando un vacío de leyes y normas, una ausencia de Estado y una convivencia de fieras en la jungla que poco tiene que ver con la sociedad en la que deberíamos aspirar que crecieran nuestros descendientes.
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§ POLÍTICAS PÚBLICAS

IGUAL QUE VIAJAR DOS EN MOTO

Según el ordenamiento jurídico vigente, es prohibido que viaje más de una persona en una motocicleta. Sin embargo, la disposición legal es flagrantemente violada todos los días ante la mirada impávida de la policía de tránsito a quien, contrario a la visión ubiquista de “ley y orden” que dicen profesar sus líderes, parece importarle poco la aplicación de la normativa. Es posible que la prohibición sea absurda o imposible de hacer cumplir en la práctica. Pero, si este es el caso, la actitud responsable de policías y motoristas debería ser la de denunciar la ley y proponer las reformas correspondientes, en vez de ignorarla con el más impune de los cinismos.

Muchas veces la actitud de autoridades y ciudadanos guatemaltecos es la de ignorar las disposiciones legales, como la de andar dos en una moto, ya que ello no acarrea ninguna consecuencia. Como si se tratara de viajar dos en moto, igual se incumplen los plazos para elegir al jefe del Ministerio Público o al de la Defensa Pública (y, casi casi, al de presidente de la Corte Suprema de Justicia), pues tan venial se considera una cosa (ir dos en moto) como la otra (tener acéfalos a los órganos clave de la impartición de justicia en el país).

Igual que ir dos en moto, sin casco y sin chaleco identificador, existen cuerpos colegiados creados por ley que ni siquiera se molestan en reunirse conforme a su mandato legal, sin que ello implique consecuencia alguna para los responsables. Ni el Consejo Nacional de Seguridad (CNS), ni el Consejo de Seguridad Alimentaria y Nutricional (CONASAN), ni el Consejo Nacional de Educación, todos ellos creados por sus respectivas leyes, se han reunido con la frecuencia, transparencia o agenda que están obligados a observar. Quizá porque nos resulta igual de venial llevar a la novia atrás en la moto que descuidar la seguridad, la nutrición o la educación de los guatemaltecos.

Igual que viajar dos en moto, algunas unidades ministeriales continúan adquiriendo bienes y servicios sin contar con los recursos disponibles para pagarlos, incurriendo así en la perversa “deuda flotante” (incluso algún alto funcionario ha reconocido que se hacen “convenios de pago” para la adquisición de medicamentos), violando así flagrantemente la ley del presupuesto e, incluso, la propia Constitución. Algo similar ocurre con la contratación de deuda pública cuyos recursos se destinan a gasto corriente (en vez de dedicarse a inversión), lo que, igual que cuando van dos en una moto, constituye una violación a la ley que nadie repara en castigar.

Lo mismo que ir dos en una moto, el destino de la obra pública se decide según el criterio arbitrario de los diputados, y no conforme las demandas de los consejos de desarrollo (como manda la ley); igualmente, las carreteras las construyen ONGs vinculadas a las autoridades locales mediante contrataciones poco transparentes que tergiversan la letra de la ley de compras del estado. Y no pasa nada, igual que cuando van dos en una moto.

Sin ninguna consecuencia, la presidenta del directorio del RENAP y su Director Ejecutivo le cedieron sus responsabilidades a uno de los miembros del directorio que durante largos meses hizo micos y pericos hasta casi acabar con la institución; y nadie movió un dedo, exactamente igual que cuando se conducen dos en una moto. De manera similar, los partidos políticos inician su propaganda electoral muchos meses antes de que la ley lo permita, y muy poco o nada ocurre; puede ser que esta prohibición, como la de andar dos en moto, no sea adecuada, pero la solución no es violarla a mansalva, sino plantear su corrección por la vía legislativa.

Igual que viajar dos en moto, las organizaciones criminales extorsionan a los dueños de autobuses y, en caso de no pagar, van y asesinan tranquilamente a los pilotos. Y si acaso capturan a los criminales, siguen delinquiendo desde las cárceles, entre otras razones, porque han pasado años sin que se emita el reglamento de la ley del Sistema Penitenciario, pese que lo manda la ley, igual que cuando van dos en moto.

Viajar dos en moto es la manifestación cotidiana de la impunidad que nos ahoga. La solución no está en emitir nuevas leyes, sino en hacer cumplir las existentes.

Comentarios de los lectores
ana quiñonez 26-10-2010 10:22:00 horas
Igual asaltan si va una sola persona en la moto porque ahora se ponen uno de cada lado, ¿y el chaleco y el casco? ¿para qué sirve? si asaltan en las narices de los de Emetra y no hacen nada. a lomejor ayudaría poner ciclovías y que los que van en moto obligadamente se vayan en su carril, lejos de los carros, así no habrían más asaltos en los semáforos o por lo menos disminuirían porque sería más difícil asaltar desde la ciclovía.
Roberto Goubaud 26-10-2
2010 09:15:07 horas
Igual que viajar dos en moto el Presidente de República, viola los Arts. Constitucionales Art.1º. Protección a la Persona; Art.2º.- Deberes del Estado, Art. 35.- Libertad de emisión del pensamiento, 2º y 5º.párrafos, Art 154.-Función pública ebtre otros Artículos Constitucionales Excelente opinión don Mario. Felicitaciones.
Estuardo Castellon 26-10-2010 09:30:54 horas
Guatemala está sumida en la pobreza, se hacen leyes absurdas para dis que frenar la criminalidad y la criminalidad bien gracias, por qué las autoridades no hacen cumplir las leyes, el problema como usted lo trata en su artículo no es ir dos en moto, sino que en Guatemala a todos les vienen sobrando las leyes desde las esferas políticas hasta los que van en moto, si eso pasa en las esferas políticas que no respetan las leyes, que puede pasar en otras esferas y otros estratos, por eso estamos así.
Eliseo Gorgias 26-10-2010 10:42:52 horas
Se nota que Ud. seor García Lara escribe porque no tiene nada más que hacer. Si de verdad va a escribir algo por lo menos entérese de qué es lo que se está haciendo: muchas son las propuestas que han hecho asociaciones de motoristas y la empresa privada para el cambio de la ley que afecta a muchos trabajadores, no es que se haya visto cínicamente. Pero las autoridades son las que niegan que esto cambie. Vergüenza es que publiquen algo sin antes enterarse de qué es lo que realmente pasa.
Francisco Aroche 26-10-2010 10:46:03 horas
Señor García, es lamentable que a veces se emiten criterios sin una investigación previa. ¿Esta ley es absurda? Totalmente, ni en Colombia funcionó. Se denunció y se hicieron manifestaciones en contra de ella, pero a nadie le importó. Créame, yo soy un usuario de moto y llevo a mi esposa e hija en ella (una a la vez) y ha sido por necesidad, porque mi negocio bajo tanto que no tengo el dinero para seguir manteniendo el carro que tuve durante 25 años, ¿Le parece justo? y no soy un matón.
Juan 26-10-2010 13:10:13 horas
Srs. Gorgias y Aroche, el artículo con lo que menos tiene que ver es con "viajar dos en moto" (a pesar de que se menciona varias veces). El árbol delante de ustedes no los deja ver el bosque... el artículo habla sobre la anarquía que impera en el país a todo nivel, algo que nos tiene de rodillas a todos y que podría explicar porque su negocio bajó Sr. Aroche, y porque sus propuestas son ignoradas Sr. Gorgias. En el primer párrafo el autor dice “Es posible que la prohibición sea absurda“.
Juan 26-10-2010 13:10:51 horas
El artículo habla de viajar dos en moto como ejemplo del amplio espectro en nuestras leyes son incumplidas, pero seguramente de las violaciones a la ley, esa es la que menos importa al autor y no fue esa la que motivo su artículo. Antes de llamar ignorante a alguien, asegúrense de estar parados frente a un espejo.
JOSUE AUGUSTO PEREZ FIGUEROA 26-10-2010 13:16:02 horas
Lo aquí comentado es una de las características chapinas: Pasarse las leyes por el arco del triunfo. Esta practica esta implícita en el ejercicio del poder. Desde los presidentes de los tres organismos del Estado hasta el mas conspicuo barrendero. El incumplimiento de ley es nuestra mayor debilidad para establecer el Estado de Derecho.Esta columna demuestra lo que afirmo.
Rolando Castejon Secaira 26-10-2010 13:51:58 horas
Comparto la opinión del señor Francisco Aroche, yo también soy una persona que llevo a mi esposa y a mi dos hijos en moto, no somos criminales es por pura necesidad. Ese acuerdo gubernativo es absurdo, que casualidad que nunca capturan a los que verdaderamente sí cometen asaltos en moto. Yo que no soy experto en seguridad he visto que los asaltos se cometen en zonas 9, 10, 14 bulevar Los Próceres,Liberación, calzada San Juan, ya que mi trabajo es de andar por casi toda la ciudad, ¿y la Policía?
gabriela lobos 27-10-2010 02:37:53 horas
buen artículo! bastaría con que cumpliéramos la Constitución a cabalidad. La proliferación del derecho inútil se debe en parte a la ignorancia de quienes crean leyes, que creen que copiando las de otros países sin revisarlas y actualizarlas y adecuarlas a nuestra sociedad funcionan, a quienes las aprueba por llenar estadísticas, y a los malos guatemaltecos que las incumplen. Lamentablemente somos una sociedad que necesita el látigo para cumplir, sino vea por que en USA los mojados manejan bien?

sábado, 16 de octubre de 2010

La Tentación de Mendigar

.Parece ser un juego divertido: nuestro gobierno hace como que necesitamos con urgencia que nos regalen un montón de dinero, y nuestros "países amigos" hace como si nos donaran una enorme cantidad de recursos financieros frescos. Sin embargo, a la postre, se trata de un juego perverso. Aparte de la penosa pérdida de tiempo y recursos que se gastan en las convenciones de países donantes, se pierde también una gran dosis de dignidad nacional y, lo peor de todo, se pierde el norte respecto de dónde deben estar las prioridades del país: generar nuestros propios medios para atender esfuerzos como el de la reconstrucción del país y para promover un desarrollo sostenido.

§ POLÍTICAS PÚBLICAS

LA TENTACIÓN DE MENDIGAR
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En la tradición de los “grupos consultivos”, tan socorridos en la década pasada, el Ejecutivo ha organizado la “Conferencia internacional de cooperantes para la reconstrucción con transformación de Guatemala”, con el objeto de obtener recursos financieros para subsanar los daños y pérdidas ocasionadas por los desastres que el inusual invierno ha dejado en el país (que, según los números del gobierno, ascienden a Q15 millardos).

Tras la bienintencionada iniciativa subyace, sin embargo, el riesgo de presentarnos como un país abatido e incapacitado de generar sus propias soluciones, que necesita de generosas donaciones de los países ricos para poder salir de su desesperada situación. Un país como Guatemala que no es, ni por asomo, de los más pobres del mundo (aunque a veces demos la impresión de serlo) requiere que la cooperación internacional se maneje con cuidado para no caer en la tentación de mendigar que, a la postre, puede ser realmente contraproducente para el desarrollo sostenido del país.

La autoridades deben evitar inflar las cifras de los recursos que realmente se requieren para reparar los daños. Cualquier catástrofe natural genera tres tipos de costos. El primero se refiere a los gastos de emergencia (alimentos, medicinas y habilitación de rutas) que, sin duda, requieren de toda la ayuda, en efectivo o en especie, gubernamental o privada, que la comunidad internacional otorgue. Como estos gastos sólo existen en el muy corto plazo posterior a la tragedia, no deben incluirse en ningún “grupo consultivo” posterior.

El segundo tipo de costos se refiere al daño que el desastre ocasiona sobre los activos (stocks), los cuales ocurren durante o inmediatamente luego del desastre y que se reflejan en un impacto sobre la infraestructura, los bienes de capital y los inventarios. Este tipo de daños incluye pérdidas privadas que, por muy lamentables que sean, no deben ser financiadas con recursos públicos ni, por ende, incluirse en los costos gubernamentales de la reconstrucción.

El tercer tipo de costos son las pérdidas en la capacidad productiva (flujos futuros de producción) que se dan después del fenómeno, durante un período extenso y que se reflejan en una menor generación de ingresos; aunque pueden cuantificarse como parte de los daños del desastre, no se justifica su inclusión dentro de los recursos para la reconstrucción pues estos se enfocan, más bien, a restituir los activos destruidos, no a suplir la reducción de la producción originada en tal destrucción.

Una vez los costos de la reconstrucción están bien cuantificados, debe hacerse la profunda reflexión respecto a si financiar la misma con donaciones y “créditos blandos” (los cuales suelen traer condiciones aparejadas), o pagarlos con recursos domésticos. Por supuesto que esto trae a la mesa el escabroso tema de los impuestos que los guatemaltecos nos esforzamos por evadir y posponer, pero que una situación como la actual vuelve a evidenciar como crucial para el desarrollo futuro del país.

Debemos tener claro que los países que tienen éxito son los que construyen instituciones fuertes. Y, lo queramos o no, se necesita del pegamento de los impuestos para crear buenas instituciones, pues a fin de cuentas son los impuestos los que crean un vínculo sólido entre el gobierno y los gobernados: una población que paga impuestos está más interesada en pedirle al gobierno que rinda cuentas, que no robe, y que gaste con eficiencia. Y si los impuestos (no la caridad internacional) constituyen la fuente de ingresos del gobierno, éste estará interesado en favorecer la empresa y la inversión privadas. La ayuda externa, por muy generosa que sea, puede minar este vínculo gobierno-ciudadanos y, por ende, retardar el desarrollo institucional.

Por último, las autoridades deben ser realistas en cuanto al monto de recursos que aspiran a obtener de la multitudinaria conferencia internacional que concluye hoy martes. Sólo tienen que ver lo ocurrido con los grupos consultivos del pasado en los que, luego de pasar la vergüenza de mendigar recursos, Guatemala recibía la promesa de los países “amigos” de aportarle algunos millones de dólares (sujetos a innumerables condiciones): después de muchos años reciclar las mismas promesas, apenas una pequeñísima porción de dichos recursos fue efectivamente aportada.

Comentarios de los lectores
julio ambrosio 12-10-2010 09:32:33 horas
Da vergüenza que otros nos saquen de problemas. Guatemala tiene los recursos para solucionar sus propios problemas. La ayuda de esos países lo único que genera es injerencia en asuntos internos del país. Como resultado de esas ayudas hoy el país está sumergido en violencia, narcotráfico y corrupción.

Roberto Aparicio 12-10-2010 11:34:54 horas
Que feo eso de tender la mano para pedir limosnas, nos hace ver como un pueblo sin dignidad (no tenemos sangre en la cara, dicho chapín) y lo peor es que cuando llega alguna ayuda, le caen encima los alagartados corruptos, sobrevalorando los trabajos.Total parece que tenemos una cultura de pedigüeños, "Miren" nada mas: pedigüeños en las camionetas, en las calles, en las radios los religiosos, en las pasarelas,; hasta una maratón tenemos en un canal evangélico.


domingo, 10 de octubre de 2010

¿Dónde está la Política Nacional de Seguridad?

La emisión de una Política Nacional de Seguridad es un mandato legal. Pero da igual. Lo mismo si fuera un mandato de San Pedro. Aquí nadie le hace caso. Todos los indicios parecen apuntar a negligencia por incapacidad; a irresponsabilidad, digamos, por escasez de neuronas. Y eso está muy mal; es algo que ofende e indigna. Pero, peor aún, hay quienes sostienen que la negligencia no es tanto un resultado de la flagrante incapacidad de las autoridades de Gobernación, sino que obedece a una estrategia específica del crimen organizado, que se pasa las leyes por el arco del triunfo, y que obstaculiza, a toda costa, que se emita la Política referida pues es precisamente en un ambiente sin políticas públicas de seguridad donde más fructíferos son sus negocios. Que Dios nos agarre confesados.

§ POLÍTICAS PÚBLICAS

¿DÓNDE ESTÁ LA POLÍTICA NACIONAL DE SEGURIDAD?

Existe, pero no se cumple: la Ley Marco del Sistema Nacional de Seguridad, vigente desde agosto de 2008, plantea soluciones concretas al principal problema que aqueja al país, pero nadie se ocupa en aplicarlas. Dicha ley ordena la publicación de una Política Nacional de Seguridad –PNS- (que debió formular la Secretaría Técnica del Consejo Nacional de Seguridad), así como de una Agenda Estratégica de Seguridad –AES- (que debió elaborar la Comisión de Asesoramiento y Planificación de dicha Secretaría). Al día de hoy ambas brillan por su ausencia.

Para comprender, en parte, el porqué de esta flagrante omisión, resulta ilustrativo analizar un sugestivo informe que la Secretaría Técnica del Consejo Nacional de Seguridad rindió a un grupo de diputados hace algunas semanas; su contenido revela la secuencia de acciones que han dado como resultado que, dos años después del mandato legal, aún no tengamos una Política Nacional de Seguridad.

Acontece ser que en marzo de 2009 (siete meses después de que la ley entrara en vigencia) dio inicio la preparación de la AES, bajo la coordinación de la Secretaría Técnica. De acuerdo con el referido informe, un mes más tarde dicha secretaría presentó al Consejo, no la AES, sino un documento ingeniosamente titulado “Aproximación de inteligencia estratégica a la Agenda de Riesgos y Amenazas 2009”, con base en el cual ese mismo mes se realizó un taller para discutir el documento y elaborar, no la AES, sino una “propuesta” de AES 2009-2011. Dicha propuesta se presentó en julio de 2009 a la Vicepresidencia de la República, que promovió una “discusión más amplia” de la propuesta, hasta que en septiembre de ese año se realizó “el último taller de trabajo” para validarla. Desde entonces, poco se ha sabido del paradero de la AES.

La historia de la PNS es, si cabe, aún más conmovedora. El informe de marras detalla que el proceso de formulación de la PNS se inició en julio de 2009 con un Seminario Internacional de Política Nacional de Seguridad para “el lanzamiento y sensibilización pública” en torno al tema (se colige que alguien interpretó que la opinión pública no estaba sensibilizada en materia de seguridad).

Luego del tal Seminario, la Secretaría Técnica trabajó dos largos meses para definir “los criterios técnicos y metodológicos, así como la hoja de ruta” del proceso de formulación de la PNS, temas que aprobó el Consejo en octubre de 2009. Para redactar la Política, ese mismo mes se creó un “Consejo Técnico de la PNS”, integrado por nueve entidades de gobierno (con dos representantes cada una, para facilitar las deliberaciones, se entiende).

Simultáneamente, la Secretaria Técnica presentó la “hoja de ruta” a “diversas organizaciones de la sociedad civil” y, haciendo gala de creatividad, celebró un “Seminario de Escenarios de Seguridad de la Nación: Guatemala 2020” en noviembre de 2009. El informe indica que, luego de extraer “insumos y propuestas”, el Comité Técnico “discutió y validó”, no la PNS, sino un “primer borrador de proyecto” de PNS en otro taller de trabajo celebrado en febrero de 2010. Dicho primer borrador de proyecto fue sometido a un “proceso de consulta externa” con organizaciones de la sociedad civil y “expertos individuales”, para cuyo sesudo análisis fueron necesarios otros tres “talleres de trabajo” celebrados en marzo de 2010.

Como no podía ser de otra manera, el resultado de las consultas fue un “segundo borrador de proyecto” de PNS que, de nuevo, fue sometido a un “proceso de consulta externa” para el que, claro está, se celebraron otros dos “talleres de retroalimentación” en junio, en cada uno de los cuales, dice el informe, “se saludó el borrador de PNS como un documento valioso” (¡qué alivio saberlo!).

El Comité Técnico continuó reuniéndose y ¡por fin! presentó, en julio, el borrador de PNS al Consejo Nacional de Seguridad. Dada la urgencia del tema, el Consejo se ha reunido desde entonces en dos (sí, dos) ocasiones para analizar concienzudamente el borrador de proyecto y se espera que lo apruebe, dice el informe, “en las próximas semanas” (sin especificar cuántas). A este paso, el país tendrá su anhelada Política Nacional de Seguridad en algún momento del próximo lustro.

Comentarios de los lectores
Carlos Villanueva 05-10-2010 01:18:23 horas
Es lamentable que a estas alturas aún no se tenga la política nacional. Considero a la luz de voces que circulan por allí adentro, que la tan ansiada política no sale por conflictos de interés internos entre las dos alas de la izquierda adentro en el gobierno (saas, sie, cns y mingob) que no desean expulsarla de sus archivos personales porque se le puede acabar el negocio. Así de jodidos estamos, para que queremos enemigos del Estado, si adentro tenemos los suficientes para pedirnos cartas.

Estuardo Torres 05-10-2010 08:42:35 horas
Me parece que habría que preguntarse por qué no se aprueba la Política Nacional de Seguridad por el Consejo Nacional de Seguridad. Pregunta obligada si se ha hecho un esfuerzo desde la Secretaría Técnica para presentarla. Más aùn cuando el comité técnico ha avanzado mucho más de lo que puede esperarse en un país, si se entiende esto como un paso en la coordinación interinstitucional, un gran paso que se está botando a la basura por la no aprobación de dicha política.

juan batz 05-10-2010 10:39:52 horas
La polìtica de seguridad nacional es necesaria para asegurar que el gobierno trata de todas las amenazasde una manera exhaustiva para aumentar la efectividad del sector de la seguridad al optimizar las contribuciones de todos los actores dedicados a la seguridad y el espectro de amenazas que ponen en peligro estos valores e intereses.

otto Meneses 05-10-2010 15:01:04 horas
Nuestra realidad es que siempre queremos contar con lo que no tenemos y así se va cada gobierno que sin plan entra y se pasa hablando de matrices o políticas de seguridad, lo que sea, pero la realidad es que si existen las leyes y los medios. No son ideales tal vez, pero que con voluntad se puede hacer bastante. Además, como la delincuencia es un negocio para muchos ( policías particulares ) y una buena excusa para estar pide y pide más impuestos, la cosa seguirá sin cambios significativos.

viernes, 1 de octubre de 2010

Universidad Autónoma y Ejemplar

Alguien dijo hace tiempo, muy acertadamente, que "el precio de la libertad es la continua vigilancia". Bien podemos parafrasear el pensamiento, adaptándolo a la vida de las instituciones autónomas del Estado, diciendo que "el precio de la autonomía es la continua rendición de cuentas". Lamentablemente pareciera que la USAC no está en disposición de pagar el precio de su autonomía y, en la medida en que sus manejos sean oscuros y sus decisiones sean secretas o sea potestad de una pequeña élite, el riesgo de que eventualmente pierda su autonomía es cada vez mayor. Por ello los sancarlistas deberían volver sus ojos hacia el ejemplo de la UNAM, que practica estándares de transparencia y de publicidad de sus actos que bien valdría la pena copiar.
§ POLÍTICAS PÚBLICAS

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA Y EJEMPLA

A raíz del vergonzoso desorden que tiene paralizada a la Universidad de San Carlos han surgido sugerencias diversas para solventar los profundos problemas que sufre la universidad estatal. Por un lado aparecen quienes sostienen que es necesaria una reforma universitaria (que implicaría una reforma legal) que consolide el carácter estatal, autónomo y gratuito de la USAC, que consagre la educación universitaria como un derecho humano (equiparable al derecho a la libre expresión del pensamiento) y que sea diseñada exclusivamente por miembros de la gran familia sancarlista.

Por el otro extremo aparecen quienes cuestionan la existencia misma de una universidad estatal argumentando que resulta injusto tener que destinar una porción sustancial (más de Q1200 millones) de los impuestos que pagamos todos los guatemaltecos al sostenimiento de una enorme burocracia ineficiente y de miles de alumnos (muchos de ellos repitentes consuetudinarios) que pertenecen en su mayoría al 20% más rico de la población guatemalteca.

Afortunadamente han surgido también propuestas pragmáticas y realistas que parten del evidente hecho de que el actual conflicto en la USAC es una simple disputa por cuotas de poder y de presupuesto que se han convertido en el modo de vida de muchas personas. Las soluciones al actual caos universitario no pasan por inventar el agua azucarada sino por aplicar el sentido común y las mejores prácticas que han servido bien en otras latitudes.

La Universidad Nacional Autónoma de México –UNAM-, que en estos días cumple cien años de vida, es en muchos aspectos (a pesar de sus debilidades y de sus vaivenes históricos) un ejemplo de cómo debe gobernarse una universidad estatal en Latinoamérica. Bien haría la tricentenaria USAC, si no quiere morir de inanición, en imitar algunas de las prácticas más ejemplares de su par mexicana.

La UNAM administra el patrimonio universitario y maneja todos los asuntos presupuestarios y de control financiero a través de un Patronato conformado por tres personas de reconocida honorabilidad y experticia en asuntos financieros. El funcionamiento de dicho Patronato, ad-honorem e independiente del Rector y del Consejo Universitario, garantiza un manejo más transparente y probo de su abultado presupuesto que proviene en un 90% de fondos estatales. ¿Por qué la USAC, sin necesidad de esperar un cambio legal, no nombra a un grupo de notables que operen de manera similar el Patronato de la UNAM?

La UNAM tiene también la sanísima costumbre de publicar periódicamente sus estados financieros, debidamente dictaminados por un auditor externo calificado, los cuales están disponibles como información pública junto con información mensual de los estados de situación financiera; el estado de ingresos, gastos e inversiones; así como las revisiones, observaciones y el seguimiento de los resultados de auditoría interna practicadas a diferentes instancias universitarias. ¿Por qué la USAC no publica en su sitio web esta información que debería ser de acceso libre? ¿Quién audita sus estados financieros?

La UNAM también publica múltiples indicadores que permiten medir la eficacia de su desempeño. Entre los más interesantes pueden encontrarse cuánto es su gasto anual por alumno (unos US$3 mil en 2009); qué porcentaje de quienes ingresan a la universidad se gradúan (un 45%); cuántos artículos académicos en revistas internacionales o cuántos libros publican sus profesionales (3,579 y 1,171, respectivamente, en 2009). ¿No sería bueno, acaso, que la USAC compartiera con la ciudadanía que la sostiene este tipo de indicadores de su eficiencia?

La UNAM ha comprendido que la forma más decente y efectiva de defender y fortalecer su autonomía consiste en rendirle cuentas claras a la población respecto del manejo de los millonarios recursos a su cargo y de los resultados académicos con ellos obtenidos. Las buenas prácticas de la UNAM en materia de transparencia y rendición de cuentas son un ejemplo a imitar para dar un primer paso concreto en el rescate institucional de la universidad estatal.

OPINIÓN DE LOS LECTORES
Toño 28-09-2010 07:23:11 horas
Es hora que reciclen ese nido de corrupción, una Universidad que continua con su discurso revolucionario y con mentalidad del siglo pasado.

Wdeleón 28-09-2010 08:58:26 horas
Hoy si me sorprendiste Mario García!. Si te gustan las telenovelas Mexicanas, las rancheras y todo lo importado de Mexico, puedes irte a dicho pais!. Nuestra USAC es tricentenaria, historica y con persolanidad única en el mundo, con todos sus yerros, defectos y demás reproches, es 100% Guatemalteca.

Luis Arevalo 28-09-2010 09:36:43 horas
Cuales notables, al menos que llamen a Guayito Meyer, o ha RICARDO BUEZO, que por cierto dicto una buenisima charla de administracion patrocinado por la facultad de ingenieria en radio Universidad hayer (27-9-10) a las 20 horas, Es de ponerse de acuerdo. es una propuesta muy positiva.

sergio licardie V 28-09-2010 10:27:56 horas
Primero nos ofrece una alternativa endogámica (degeneración producto de promiscuidad) "diseñada exclusivamente por miembros de la gran familia sancarlista" con esos niveles de eficiencia que tiene. Luego, como cualquier político hace, copiar lo que se encontró en el periódico. Si la universidad es NACIONAL, SI LA PAGA EL PUEBLO su transformación NO DEBE DE SER NI ENDOGAMIA NI COPIA La autonomía es un fraude unos patojos la violan, debe de servir al pueblo con eficiencia, transparencia y ciencia.

Byron Saravia 28-09-2010 10:28:35 horas
Hola Guatemala Bella!!!, sin lugar a dudas, urge reformar muchas cosas de la cada vez mas llena de momias burocracia de la USAC, empezando porque los Catedraticos se hacen eternos en los cargos, asi como los auxiliares, no digamos autoridades administrativas, secretarias, etc, etc. Solo cambiando eso de forma radical, habra un cambio a mediano plazo en el rendimiento administrativo y academico de la que debiera ser el ejemplo y no la oveja negra de la educacion superior!!!REFORMA LEGAL URGENTE!!

Alvaro Castillo 28-09-2010 11:15:58 horas
Muy buen artículo, sería bueno mandarle copia a Adrián Zapata, para que lo coteje con el artículo que publicó hace pocos días y saque sus conclusiones al respecto. Un amigo que trabaja en la Usac, en puesto alto, me comentó que ha propuesto cambios como estos y las altas autoridades se hacen los locos. Recuerden los grandes compromisos políticos y económicos que se juegan en esas tricentenaria. Cuántas sanguijuelas se alimentan de ese presupuesto.

Pablo Morales Quetzel 28-09-2010 11:42:11 horas
Señor Wdelón. Me parece absurdo su comentario, nacionalista y mediocre. Una analogía típica de una mentalidad tercermundista. No se pueden esperar resultados diferentes haciendo lo mismo, hay que buscar soluciones, y quizá aprendiendo de otras universidades, de otros países podemos encontrar respuestas e ideas que se pueden ajustar a nuestra realidad. Será difícil porque lamentablemente el problema con Guatemala son los guatemaltecos.

luis hernandez 28-09-2010 13:11:16 horas
Yo propondría que los que repitan paguen el costo de los cursos como si fuera privado y también que los profesores dejen de vender sus libros de mala calidad para hacer dinero de al lado, y que aumente su campus para mejorar la calidad alumno -profesor. Podría ponerse un impuesto a los que se gradúan para que cubran parte de su educación e invertirlo en investigación aplicada a problemas nacionales y tener profesores de tiempo completo y maestrías de tiempo completo y parcial

Rosana Montoya 28-09-2010 20:14:27 horas
Me gustaría saber a ciencia cierta quienes están detrás de esta supuesta toma de la Usac. A primera vista parece que los muchachos que ni siquiera ganan los exámenes de admisión, son los que llevan la voz cantante. Al fin y al cabo no tienen nada que perder. Porque ya llevan por lo menos 5 años perdidos, tiempo en el que se obtiene una licenciatura, en cualquier rama de las ciencias que se escoja, incluyendo medicina. Para mí que es una medida, proveniente de un consejero amigo del Ejecutivo, nada raro sería que estuvieran infi
Moises Orozco 28-09-2010 21:43:52 horas
De acuerdo al art. 84, de la Constitución el presupuesto debe ser de Q2,5OO.millones, p e r o, debe repartirse en los 22 departamentos de la República, para que no se haga fiesta en arca abierta, sin control, Las instituciones -incluida la Universidad Estatal, debe ser desentralizada, -estable, permanente y popular.Ya no es aceptable la satanizaciòn de la Universidad, ahora puede lograrse su democratización
ltrados venezolanos en la rebelión, que a simple vista, parece estudiantil.

ENERGÍA ELÉCTRICA: SE ACABARON LAS VACAS GORDAS

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