jueves, 30 de abril de 2009

¿Momento de Invertir?

Joseph A. Schumpeter es uno de los economistas más brillantes que hayan existido. Sus méritos, sin embargo, han sido opacados por los de otros economistas igualmente brillantes cuyas teorías tienen myor aplicación práctica o, simplemente, más sex appeal. En estos tiempos de crisis, sin embargo, Schumpeter y sus teorías parecen recobrar vigencia y me pareció interesante plantear el tema de la "destrucción creadora" que se produce en las crisis, como tema de mi columna de Siglo XXI de esta semana. Ahí les va.

 POLÍTICAS PÚBLICAS

¿MOMENTO DE INVERTIR?

Ante el gigantesco desorden en los mercados financieros internacionales que ha impactado, primero, sobre la actividad económica real en los países industrializados y, después, sobre el desempeño del resto de países, incluyendo Guatemala, varias personas me han preguntado respecto de si deben posponer sus decisiones de inversión en virtud del ambiente de incertidumbre prevaleciente. La respuesta, desde el punto de vista macroeconómico, es que para reiniciar el crecimiento económico es necesaria la innovación y que ésta solo puede venir de las inversiones que los emprendedores hagan el día de hoy.
Este consejo anticíclico es, por supuesto, muy debatible en estos momentos en que la incertidumbre y la volatilidad que la acompaña alcanzan cotas históricas que claman por una actitud de prudencia. No obstante ello, y si la experiencia histórica sirve de algo, vale la pena recordar que muchas veces las crisis son las progenitoras de la innovación. A manera de ejemplo, durante la Gran Depresión de los años 1930 se gestaron historias de éxito como las de la compañía DuPont, en cuyos laboratorios se descubrió en esos años el hule sintético y el nylon, merced a un cuidadoso programa de investigación y tecnología que permitieron a esa empresa posicionarse como un líder en la industria petroquímica.
Los casos de Polaroid o Hewlett-Packard cuentan una historia similar de éxito construido mediante esfuerzos de innovación y emprendimiento durante aquella crisis del siglo pasado. Esto no quiere decir que todas las empresas deban invertir innovadoramente durante las crisis, pero sí es indicativo de que los emprendedores deben estar atentos a las posibilidades de innovación que se abren en estos momentos, tal como lo aconsejó el brillante economista Joseph Schumpeter a raíz de la Gran Depresión..
Schumpeter hizo hincapié en que las depresiones económicas generaban fuerzas positivas que él denominó “destrucción creadora”, que se caracteriza por la desaparición de las empresas menos eficientes, la liberación de capitales para que se trasladen de actividades decadentes hacia nuevas industrias, y el movimiento de trabajadores bien calificados hacia empresas más productivas. Estos movimientos schumpeterianos, aunque no están exentos del dolor que entraña todo cambio, subrayan el hecho histórico de que las empresas que tengan la suficiente liquidez y las ideas adecuadas para innovar pueden encontrar enormes oportunidades en los ambientes recesivos y convertirse en motores de la recuperación.
En los mercados financieros mundiales ya empiezan a producirse importantes transformaciones impulsadas por personajes innovadores. No todos tendrán éxito, pero quienes lo logren se convertirán en los nuevos líderes del sector. Es seguro también que habrá una reforma en el ambiente regulatorio de la actividad financiera, con nuevas reglas y nuevos límites. Lo mismo ha sucedido después de cada crisis financiera. Pero los innovadores sabrán adaptarse a las nuevas disposiciones y operarán con renovado éxito, como ha sido el caso a través de la historia. Y lo mismo sucederá en el sector real de la economía. Las ideas de Schumpeter siguen teniendo validez: la innovación de los emprendedores, que viene tanto desde adentro como desde afuera de las empresas, es esencial para revertir la crisis.

OPINIÓN DE LOS LECTORES
Don Carlos Romo Toriello - MEXICO
Lo importante no solo es incrementar los presupuestos de investigacion y desarrollo para fometar la inovacion de productos o servicios al estilo escandinavo, si no realmente crear los vinculos necesarios con gremios, fundaciones o asociaciones que ayuden a la transformacion de las ideas patentadas o no patentadas inovadoras a su implementacion.

Es decir, se debe de agilizar el proceso de conceptualizacion de ideas inovadoras a la practica.

Esto se puede lograr creando vinculos entre la institucion academica y la empresa buscando evidentemente mecanismos operativos que sean los mas eficientes para las distintas industrias.

Ya que no es lo mismo un mecanismo opertaivo de la industria de la biotecnologia a un de la nanotecnologia.

domingo, 26 de abril de 2009

Una Sociedad sin Libros

Estuve conversando hace algunos días con Montserrat Del Amo -una laureada escritora de literatura infantil (su cuento "Rastro de Dios" se lee en muchos de los colegios de Guatemala)- respecto de la actitud de nuestras sociedades ante la lectura y ante los libros. Montserrat es amiga de mi esposa y tuvimos el honor de hospedarla en casa durante su más reciente visita a Guatemala, ocasión que me brindó el privilegio de lucubrar con ella sobre diversos temas, incluyendo el de la posibilidad (ojalá que cada vez menor), de que la sociedad prefiera prescindir de la lectura y de los libros como medio de aprendizaje y formación. Fruto de nuestras pláticas desarrollé la columna que publiqué el martes pasado en Siglo XXI y que les presento a continuación, inspirada en la lectura del libro "Farenheit 451" de Matt Bardbury.
Políticas Públicas
UNA SOCIEDAD SIN LIBROS

La idea de una sociedad en la que no existan los libros fue planteada por Ray Bradbury en su novela de anticipación social “Farenheit 451”, en 1953. En la sociedad futurista visualizada por Bradbury se considera que la lectura, promotora de la reflexión y los cuestionamientos, es un acto antisocial que debe erradicarse y sustituirse por formas de entretenimiento menos peligrosas, tales como la televisión proyectada en enormes pantallas de pared (premonitoriamente similares a los reproductores de plasma y de LCD de nuestros días). Desde entonces se ha temido que, como en “Farenheit”, las propiedades hipnóticas de la televisión conviertan a los ciudadanos en zombis intelectuales que abandonen paulatinamente la aventura de leer.
En la práctica, afortunadamente, la televisión nunca logró desplazar a la lectura como medio de aprendizaje, entretenimiento e inculturación; y, si alguna vez la tele amenazó con hacerlo, tal amenaza ha quedado aplacada con la aparición y rápida difusión de la internet: la red informática no inunda unilateralmente al espectador pasivo con imágenes y sonidos prefabricados sino que, al contrario, estimula al usuario a pensar, a investigar, a reflexionar, a elegir y a leer. Quizá la internet cambie la manera en que escojamos, adquiramos y leamos nuestros libros --pues ahora se puede saber de antemano la opinión de otros lectores y hacer un sinfín de comparaciones-, pero no constituye una amenaza real a la práctica de la lectura.
La verdadera amenaza radica en otro aspecto que también subyace en “Farenheit”: que la pérdida de valores de la sociedad la conduzca a un estado de anemia intelectual o de estandarización ideológica donde las minorías pensantes o diferentes son no solo rechazadas, sino discriminadas o hasta castigadas como sucedió en la Alemania Nazi o durante el McCarthyismo en que Bradbury escribió su novela. Para evadir ese peligro, aún latente en nuestra sociedad, es necesario fomentar y difundir la práctica de la lectura.
Son significativas, por tanto, las diversas iniciativas ciudadanas que procuran incentivar la lectura en el país. Es bienvenida también la implementación de programas de animación a la lectura como “Mochilas Viajeras”, promovido por la cooperación española en Guatemala. Pero más importante aún debería ser la existencia de una política estatal para el fomento del libro y la lectura, que son los canales básicos de transmisión del conocimiento y de la cultura y que, como tales, son una fuente de desarrollo socio-económico, así como un camino limpio para la construcción de una ciudadanía responsable y participativa.
Es preciso emprender un esfuerzo gubernamental, con participación del sector privado y de la sociedad civil, que procure que Guatemala sea cada día más un país de lectores, haciendo de la promoción de la lectura una tarea nacional que eleve los hábitos lectores y que apoye la producción y comercialización del libro, en el marco de una política nacional articulada e integral. Este 23 de abril, día Internacional del Libro, nos invita a creer en que la lectura nos hará crecer humana, cultural y económicamente, pues es un factor clave de desarrollo que, además, favorece la integración social y una mejor calidad de vida.
Opinión del lector
Aida Estrada Furlan - Chicago. Estadios Unidos
Me siento satisfecha cuando leo a periodistas invitando a la lectura, contrrio a lo que sucedio en Guatemala en 1954 cuando un grupo de invasores entraban a casas de Maestros y Escritores para arrojar sus libros a hogueras. Entre estos autores estaba Withman.
El contraste es que Guatemala es una nacion de analfabetas y despues del gobierno del Doctor Arevalo, el actual Presidente ha emprendido una campaña de
enseñanza gratuita en todo el pais.
Deseo felicitar al Ingeniero Alvaro Colom y a su esposa por el Programa Social a favor de la gente mas pobre lo cual ha generado publicaciones favorables en Estados Unidos. En Guate
mala debiera convocarse a un Referendo pero donde participe tambien la gente pobre. Tambien mis agradecimientos al pueblo y gobierno de Cuba por su ayuda.

jueves, 16 de abril de 2009

Los Tribunales y la Economía

Los problemas de inseguridad que sufre nuestra sociedad actualmente son tan agobiantes que, a veces, perdemos de vista el rol central que corresponde a los tribunales de justicia. El deterioro, corrupción e inoperancia del sistema de justicia guatemalteco es uno de los lastres más pesados que impiden el desarrollo económico y social del país. La columna que publiqué en Siglo XXI esta semana hace hincapié en las consecuencias nefastas que la falta de justicia tiene para el crecimiento económico. Ahí les va...

 POLÍTICAS PÚBLICAS

LOS TRIBUNALES Y LA ECONOMÍA
La inoperancia del sistema de justicia es uno de los problemas que más perjudican el desempeño actual y futro de la nación. En la historia litigiosa del país no es difícil encontrar procesos que han tardado más de una década en resolverse. La lentitud con la que se administra la justicia en Guatemala y la impunidad resultante no sólo tienen consecuencias negativas sobre la moral ciudadana y el tejido social, sino que también perjudican las posibilidades de crecimiento de la economía.
Cuando la justicia no es cumplida se reduce al mínimo la probabilidad de ser castigado o multado por incumplir un contrato mercantil, lo que incentiva a las personas oportunistas a violar sus compromisos después de pactados. En términos financieros, la lentitud judicial reduce el valor presente del castigo, lo que desestimula la cooperación entre las partes contratantes. Por ejemplo, si una empresa debe realizar una inversión para proveer a otra de un activo cualquiera, la probabilidad de que aquélla viole el contrato aumenta una vez los costos están “hundidos” (no pueden ser recuperados). Un sistema de justicia oportuno que haga cumplir los contratos podría limitar este comportamiento oportunista y fomentar la inversión.
La lentitud en la aplicación de la justicia también promueve el comportamiento oportunista de los acreedores, quienes anticipan que sus prestamistas no podrán recuperar su dinero en los tribunales y, por lo tanto, estarán más tentados a caer en mora. Los prestamistas acreedores responderán a este comportamiento estratégico de los deudores reduciendo o encareciendo la oferta de crédito. La ineficiencia judicial causa, entonces, una reducción en la inversión y reduce el acceso a los mercados crediticios, con lo que perjudica el crecimiento económico.
Igualmente dañino es el hecho de que la precaria situación del sistema judicial guatemalteco sea vista desde el exterior como un factor crucial de riesgo-país que afecta su calificación crediticia y encarece el crédito externo. En un reporte reciente de la empresa Control Risks se identifica a la extensa inseguridad y al cuasi-fallido sistema judicial como los principales problemas sociales que mantienen rezagada a nuestra economía y que impiden a los inversionistas aprovechar las oportunidades de negocios que ofrece el país.
Dicho reporte compara el funcionamiento de los tribunales con un juego de lotería, pues las probabilidades de obtener un veredicto basado en los hechos fidedignos del caso son sumamente bajas. Señala que la corrupción es un problema central: los bajos salarios de los funcionarios implican que los investigadores, los jueces y los magistrados pueden ser fácilmente comprados. Pero el problema, indica el reporte, es más grave que eso: cuando el soborno no funciona, las amenazas y la intimidación sí lo hacen. Además, la falta de coordinación entre las distintas entidades de seguridad y justicia coadyuva al retraso (muchas veces malicioso) de los procesos. Y, por si lo anterior fuera poco, existe una alta politización en el sistema, como lo prueba el vergonzoso impasse en la elección de Presidente de la Corte Suprema.
El desarrollo económico de Guatemala y el aprovechamiento de las oportunidades que el país ofrece pasa, pues, por una profunda y urgente reforma del sistema de justicia.

Opinión del lector

Marwin Eduardo - Guatemala
Comparto la mayoría de sus argumentos, pero creo que su artículo se queda corto y en la superficialidad. En efecto, para que un país pueda funcionar correctamente, debe tener como pilar fundamental un sistema de justicia fuerte y certero que es indispensable. En nuestro caso, la solución debe encaminarse no solo a la reforma del sistema de justicia como usted propone, sino que debe irse más allá, porque desde un principio nuestro modelo de Estado limita a la administración de justicia cuando en la Constitución se asigna un porcentaje rídiculo de recursos económicos para las entidades que deben ejecutar la administración de justicia; recuero que un distinguido jurista indica al respecto de este tema, que se invierte más en el deporte que en la justicia, y por ello nuestro Estado es deportivo y no de derecho

jueves, 9 de abril de 2009

Días Feriados

Es Semana Santa. La Antigua luce, como siempre, maravillosa: su clima, su gente, su cultura, sus tradiciones y su oferta gastronómica. Quizá haya menos turistas que en otros años o, puede ser, menos de los que yo esperaba. En todo caso, es un privilegio pasar con mi familia, en esta mágica ciudad de Santiago de los Caballeros, estos días feriados.

Políticas Públicas
DÍAS FERIADOS
Aunque para los puristas del lenguaje un feriado sólo existe el día de feria, los guatemaltecos llamamos feriados –coloquial y generalmente- a los días de asueto como los de la Semana Santa que se inician, oficialmente, a partir de mañana. Con estos próximos dos días y medio de asueto, los guatemaltecos gozamos en total de once días y medio de descanso oficial cada año: el día del trabajo, el de la Revolución Liberal de 1871, el día de la Independencia, el de la Revolución de 1944, el día de los Santos, un día y medio para Navidad y otro tanto para Año Nuevo, además del ya mencionado asueto de la Semana Mayor y el día de feria local (que para los capitalinos, por ejemplo, es el día de la Virgen de la Asunción).
Además, las disposiciones legales que tutelan al empleado en relación de dependencia establecen un período de vacaciones de, como mínimo, quince días anuales, con lo cual los días de descanso pagados de un trabajador (contando los feriados oficiales) ascenderían a 26 y medio por año. Eso como mínimo pues, si se trata de algún gremio específico, pueden tener derecho a otros asuetos (como el día del empleado municipal, o el 12 de octubre en que descansan los empleados bancarios). ¿Somos en Guatemala, acaso, demasiado proclives a los feriados?
En cuanto a asuetos oficiales, al compararnos con otros países, parece que no pecamos ni por exceso ni por falta de feriados, pues gozamos de un número similar al que existe en China, Francia o Estados Unidos. México apenas tiene nueve días de asueto oficial, uno más que los industriosos ingleses, que solamente tienen ocho feriados al año. En cambio, en España –donde saben disfrutar de la vida- se recetan oficialmente 16 días de asueto cada año.
Incluso si añadimos a estos descansos los días obligatorios de vacaciones, Guatemala resulta ser un país promedio. Nuestros 26 días de descanso pagado son comparables a los de Australia o Inglaterra (sí, los ingleses compensan sus pocos feriados con más días de vacaciones). Más gamonales son los franceses (con 40 descansos pagos) o los españoles y cubanos (con 36). En contraste, los laboriosos orientales ocupan menos días en vacacionar: en Japón sólo suman 18 días al año de asueto obligatorio, mientras que en China (paraíso de los trabajadores) son apenas 15 días.
Resulta evidente que los días feriados entrañan costos económicos en términos de las horas de trabajo perdidas y de los negocios que se dejan de realizar, lo cual puede significar millones de quetzales que se dejan de producir por cada día de asueto. Lo que no es tan evidente es que, en realidad, ningún país se paraliza completamente durante los días feriados y que estos pueden también tener efectos positivos tangibles (como la actividad económica y el efecto multiplicador que generan el turismo y las compras de temporada, por ejemplo), e intangibles (como el incentivo a las expresiones culturales en los destinos turísticos o el efecto revitalizador que el descanso tiene sobre los trabajadores).
Sería interesante realizar un balance de costo-beneficio de lo que significan los asuetos para el desarrollo del país… si tuviera tiempo; lamentablemente ahora debo ir a hacer mi maleta para disfrutar, en la Antigua Guatemala, de una de las Semanas Santas culturalmente más fascinantes del mundo.

OPINIÓN DEL LECTOR

Eduardo De León
Panamá

Creo que las vacaciones son buenas y necesarias, el cuerpo, la famila, los amigos lo necesitan. Sin embargo los asuetos o feriados como le llamen son una barbaridad sobre todo en paises como Panama que dejan de trabajar por cualquier cosa o en Honduras donde hay extremos como el de la semana pasada en que el presidente dio asueto oficial el viernes porque le ganaron a Mexico en un partido de futbol y merecian celebrar. Que envidia pasar esta semana en la Antigua, saludos

jueves, 2 de abril de 2009

El Grupo de los Veinte

Los países grandes, ya sea industrializados (como Estados Unidos o Francia) o emergentes (como México o Corea), organizaron su club de amigos para discutir temas económicos internacionales. Hoy iniciaron su reunión en Londres para tratar de resolver la crisis económica mundial y rediseñar las instituciones financieras internacionales. Evidentemente no lograrán ni una cosa ni la otra, pero seguramente emitirán un comunicado muy coqueto y bien logrado. En la columna que publiqué esta semana comento al respecto. Aquí les va
§ POLÍTICAS PÚBLICAS

EL GRUPO DE LOS VEINTE
El próximo 2 de abril se reunirá en Londres el llamado Grupo de los Veinte –G-20-, que es un foro de discusión económica entre las economías industrializadas más grandes del mundo y los países en desarrollo que (como Brasil o Corea, por ejemplo) se consideran “de importancia sistémica”. En esta próxima cumbre, el G-20 pretende alcanzar acuerdos para superar la peor caída de la producción mundial en los últimos 60 años, así como para mejorar la regulación del maltrecho sistema financiero internacional.
Como en cualquiera de este tipo de foros, el contenido del comunicado final (que lleva discutiéndose a nivel técnico desde hace meses) no tendría por qué ser muy difícil de predecir. Seguramente va a contener compromisos para adoptar políticas de estímulo y expansión económica, evitar medidas comerciales proteccionistas, y asegurar que las instituciones financieras internacionales canalicen recursos financieros hacia las economías en vías de desarrollo. También es casi seguro que se pronunciarán sobre el necesario saneamiento de los balances de los bancos y la ayuda a los países más pobres. Una primera gran pregunta que surge es si toda esta retórica será seguida de acciones concretas que reduzcan la duración de la actual crisis.
Otra gran pregunta es si, además de los temas obvios arriba mencionados, el G-20 nos sorprenderá con alguna propuesta novedosa y efectiva. Por ejemplo, apoyar una emisión especial y general de Derechos Especiales de Giro –que son activos (y, a la vez, pasivos) financieros del FMI que se repartirían a todos los sus países miembros en proporción a su cuota de participación en la institución-. Otra medida novedosa sería explorar la propuesta de China de constituir una moneda de reserva internacional sobre una base multilateral. O podrían alcanzar algún acuerdo sobre la necesidad de que las agencias calificadoras de riesgo que hasta ahora han operado por la libre tuvieran, a su vez, alguien que las regule y califique.
Sin embargo, también habría que estar atentos a que el G-20 no se ponga demasiado ingenioso y acuerde medidas desesperadas o poco realistas. Se habla, por ejemplo, de la posibilidad de emitir “listas negras” de países que no respeten ciertas normas financieras o fiscales dictadas por el G-20. También se habla de lanzar una reforma profunda de la “arquitectura financiera internacional”. Al respecto cabe plantearse, por una parte, cuál es la legitimidad del G-20, que no es sino un club de amigos que se han auto-invitado a charlar sobre temas económicos internacionales; por otra parte, habría que preguntarse si, en lugar de reinventar el sistema, las acciones deberían mejor enfocarse en utilizar a su máximo potencial las instituciones multilaterales que ya existen y que han sido hasta hoy subutilizadas, por no decir menospreciadas, por parte de las grandes potencias económicas mundiales.En realidad, es poco probable que de este tipo de cumbres surjan grandiosas soluciones a la problemática mundial; lo que sí es factible esperar, de manera optimista, es que se manifieste un compromiso genuino por parte de los líderes de estas enormes naciones para avanzar rápidamente sobre los temas multilaterales impostergables.

Opinión del lector
ROBERTO LOPEZ PORRAS - USA
EL GRUPO DE LOS 20. Un nombre en clave, un número cabalísstico, veinte paises la mayor parte de ellos con economias de primera clase, los demás en menor proporción, los peyorativamente llamados sub-desarrollados. Latinoamérica está representado por Brasil, México y Argentina, pero tambien habran observadores de todo tipo, activistas del cambio climático, del Green peace, antiterroristas, contraabortistas, Etc. y la tribuna será servida para que se luzcan los reformistas europeos, liderados por Alemania y Francia, los pesimistas como el destronado Presidente de la República Checa y rotatorio Presidente de la Union Europea, que espetó una frase célebre y agresiva mandando a los Estados Unidos al infierno. Bueno ese es el panorama previo a la Reunión de este cónclave en Londres a partir del 2 de Abril que contará con la prfesencia de una nueva estrella en el firmamento político internacional, el Presidente Barack Obama y su erudiccón aplaudida en Europa antes de ser Presidente. Hay más espectativa sobre que harán los países desarrollados frente a la crísis generalizada, que medidas coordinadas presentarán, que clase de supervisión internacional presentará la Union Europea, que reordenamiento financiero presentará la China con su sugerencia de crear una nueva Moneda de Reserva mundial y quizá tambien los países productores de Petroleo insistirána en la creación de una Petro-Moneda. Quizá los organismos internacionales incluyendo la Organización Mundial de Comercio estarán en el banquillo de los acusados y las grandes corporaciones de los Estados Unidos que construyeron un Capitalismo Financiero lleno de paraisos para unos e infierno para otros. Convengamos que es una reunión como habrán muchas más antes que se llegue a acuerdos trascendentes, esta es solo un escenario primario de medición de fuerzas, pero no militares sino de las fuerzas del raciocinio y la madurez para reencausar a la economia mundial. De ella se desprenderán comunicados de buenas intenciones y un llamado a otras reuniones más, la creaci[on de otro Grupo de consulta y evaluación, quizá dentro de las Naciones Unidas. Soy de los realistas sin reino, sin que ello signifique pesimismo, pero más creo que la crísis continuará destrozando a su paso el andamiaje que construyó paso a paso el Presidente Bush y se equipo, bajo un ideal doctrinario neoliberal y quizá en estos dos años venideros asistamos al alumbramiento de un nuevo orden, quizá el de los grandes bloques económicos, que es más facil coordinar bloques que países y a un régimen de pragmatismo más que ideológico. No cabe duda que estamos buscando sentar las bases de una nueva economía mundial y una nueva visión de organizaciópn política que llevará más de una década y mas de varios gobiernos.

miércoles, 1 de abril de 2009

Hace 70 Años

El 1 de abril de 1939 terminó oficialmente la Guerra Civil Española con la capitulación de la heroica ciudad de Madrid ante las fuerzas golpistas de Franco. Hoy que se cumplen 70 años del hecho, me parece una buena ocasión para revivir una columna que publiqué a finales del año pasado, con motivo de la remoción de la última estatua del dictador en territorio español. Como aquella vez, mi intención es rendirle un justo homenaje a los exiliados españoles que, como mi querido y recordado padre, Fernando, encontraron en Guatemala refugio, cariño y patria complementaria. Para ellos, aquí va.

POR FIN SE FUE EL DICTADOR
El 18 de diciembre pasado, en la plaza del Ayuntamiento de Santander (en Cantabria, al norte de España) fue removida la última estatua ecuestre de Francisco Franco que quedaba en pie sobre la Península Ibérica. El dictador que gobernó por 36 años es, desde hace tiempo, un fantasma del pasado que los gobernantes y la sociedad española tratan de enterrar definitivamente, para cuyo efecto, entre otras medidas, han estado eliminando de los lugares públicos las numerosas estatuas y monumentos que el hombrecillo y sus aduladores erigieron durante la dictadura. La de Santander era la última que quedaba en pie y fue removida ante medio millar de ciudadanos que presenciaron el acto, en actitud de absoluta normalidad y responsabilidad cívica.
Para quienes somos descendientes del exilio español, hijos y nietos de quienes sufrieron en carne propia las dolorosas heridas de la Guerra Civil española y la subsiguiente dictadura, la expulsión simbólica de Franco de las plazas públicas significa una tardía pero merecida reivindicación y una justa satisfacción a la memoria de nuestros padres y abuelos. Representa también para nosotros, como guatemaltecos, el ejemplo de una sociedad que tiene el valor de enfrentar a su historia, con todas sus consecuencias, para sanar sus heridas y lograr la plena reconciliación.
Mi padre, Fernando, se habría sentido, sin duda, satisfecho, como lo estarán donde quiera que se encuentren sus hermanos y compañeros que eligieron a la Guatemala de principios de los años cincuenta como su lugar de refugio: los García Fernández, Jimeno, Pérez, Arribas, Aguado, Ramos, Osuna, Castellanos, Villaverde, Quintana y demás republicanos españoles que, al pasar de los años, devinieron en fundadores de familias guatemaltecas de bien.
Recuerdo también las historias que mi padre contaba respecto de mi abuelo, Alejo, y pienso en lo difícil que habrá sido para él --un libre pensador, masón, demócrata y republicanista- tener que decidir entre uno de los dos bandos, radicalizados y extremistas, que desencadenaron esa trágica guerra civil de 1936, que no sólo fue un sangriento prólogo de la Segunda Guerra Mundial, sino que condenó a España a cuatro décadas de dictadura franquista. Cuando hubo de decidir, el abuelo se decantó por el lado más cercano a la libertad, la democracia y la razón: eligió el bando que durante tres años resistió improvisada, heroica pero infructuosamente la asonada militar fascista liderada por Franco. Perdieron la guerra, pero la razón siempre estuvo de su lado, tal como lo reivindica hoy la extirpación de las estatuas del Generalísimo de todo el territorio español.Post scriptum. Las amenazas contra la libertad, la democracia y la razón cobran hoy, en Guatemala, formas diferentes, más tenues y sutiles, en comparación a las que había en la España de 1936, pero no por ello dejan de estar latentes. Por esa razón, expreso aquí mi solidaridad para con Gustavo Berganza, quien en días recientes ha sido objeto de injustificados ataques y descalificaciones en los noticieros de la televisión local y en su estación de radio. ¡Ánimo y feliz año 2009!

ENERGÍA ELÉCTRICA: SE ACABARON LAS VACAS GORDAS

URGEN MEDIDAS PARA EVITAR UN DÉFICIT DE SUMINISTRO   Durante años, el sistema eléctrico nacional tuvo un superávit de oferta; es decir, su c...