jueves, 28 de mayo de 2009

REPUTACIÓN DE ESTADO FALLIDO
Y dále con que Guatemala es un Estado Fallido. Es cierto que estamos mal; muy mal. Pero, ¡por favor!, nuestro país está aún muy lejos de ser una Somalia o un Zimbabue. En la columna que publiqué esta semana me refiero a este tema, provocado por la publicación de The Economist. Espero poner en perspectiva el tema... (Por cierto, hoy sí que hay bastantes opiniones de lectores de Siglo XXI, que también les recomiento leer).

§ POLÍTICAS PÚBLICAS

REPUTACIÓN DE ESTADO FALLIDO
A raíz de los acontecimientos de las pasadas semanas, la prensa internacional ha vuelto a vincular a Guatemala con la expresión “estado fallido”. La última edición del semanario The Economist señala que el asesinato de Rodrigo Rosemberg evidencia que el continuo irrespeto a la ley ubica a nuestro país más cerca que cualquier otro en el continente (salvo Haití) de convertirse en un estado fallido. También señala que tal desenlace dependerá, en gran medida, de cómo se resuelva y en qué situación quedan los responsables del homicidio del abogado.
Me resisto a aceptar que mi país se aproxime a ser un estado fallido porque, objetivamente, estamos aún muy lejos de ser Somalia o Zimbabue, pero debo reconocer que hay graves señales de deterioro institucional que, en caso extremo, pueden desembocar en vacíos de poder de consecuencias catastróficas. Sin embargo, no es sencillo definir qué es un estado fallido. Según Max Weber, el estado es la entidad que monopoliza exitosamente el uso legítimo de la fuerza; si aceptamos esta definición, la situación de violencia descontrolada que vive hoy el país lo colocaría lejos de constituir un verdadero estado.
En el Índice de Estados Fallidos que publicó la revista Foreign Policy en julio pasado, Guatemala no aparecía entre los 60 estados con peor calificación y mostraba una mejor posición que otros países americanos como Haití (que ocupaba el puesto 14 y se ubicaba en un “nivel crítico”), Colombia (puesto 37, nivel “en riesgo”) y Bolivia (55, “en el límite” al igual que Guatemala, El Salvador y México). En otro índice, el de Debilidad del Estado que calcula la Brookings Institution, Guatemala ocupa en octubre pasado el puesto 60 entre 141 estados calificados como débiles, la tercera peor posición del Hemisferio (sólo están peor calificados Haití, en el puesto 12, y Colombia, en el 47). En estos índices, que son una síntesis de varios indicadores económicos, sociales y políticos, los peor calificados son países africanos como Somalia, Congo y Sudán, a los que también se suman Irak y Afganistán.
Aunque con muchas diferencias entre ellos, los estados fallidos tienen ciertas características en común, como la inestabilidad política y económica, pobreza, desorden civil, terrorismo, violencia, tráfico de personas o estupefacientes, conflicto étnico o social, epidemias y enfermedad. Guatemala tiene algunas de estas características pero, afortunadamente, carece de otras varias. En todo caso, nuestro país es un foco de preocupación para la comunidad internacional, no sólo por la razón altruista de evitarle a los guatemaltecos los sufrimientos que acarrea un estado fallido, sino también (y principalmente) porque un estado en caos es dañino para el resto del mundo pues, por una parte, se convierte en terreno fértil para el terrorismo, el narcotráfico, el tráfico de personas y las pandemias y, por otra, daña el potencial de crecimiento de los países vecinos.Por eso es que tenemos hoy a CICIG y a los países más desarrollados empeñados en ayudarnos a construir instituciones, hacer más eficiente al estado y fortalecer el estado de derecho. Pero la principal responsabilidad y el esfuerzo central debe ser el de nosotros los guatemaltecos. Estamos aún lejos de ser un estado fallido, pero si no tomamos conciencia y acción estaremos caminando hacia allí.

Opinión del lector

Edwin García - Guatemala
No necesita revisar nada. Ni estadísticas ni internet. Estamos en medio de un estado fallido desde 1954. Que se necesita para que el autor de la columna se de cuenta. Estamos peor que Somalía, por lo menos en Zimbawe hay una luz al final del túnel. La única luz que hay al final del túnel en Guatemala es la de....Mario David García, con razón entramos al estado fallido, si todos los neoliberales y oligarcas depositaron toda su confianza en Mendizabal et.al. Creo que hay que despertarse en las políticas públicas y entrar de nuevo al pensamiento dialéctico. Las políticas neoliberales nos llevaron de la mano a ese estado....de inanición fallida.


CARLOS H. ALDANA - GUATEMALA
Sencillo. Un Estado falla cuando deja de cumplir con lo que manda su constitucion. Basta aprenderse los primeros capitulos de nuestra carta magna y vea si estamos en esa linea de satisfactores basicos para una sociedad como la nuestra. Estos indices que manejan entidades de lucro internacionales, no son mas que empresas que al igual que las de seguridad en guatemala, se hacen millonarias a costa de la desgracia de todo un pueblo. Por si no lo cree aproveche un vuelo de los relevos a Haiti o Congo que hace el Ejercito y pregunte a la poblacion de de estos paises como comenzaron su noche triste de pasar de un Estado Fallido a un pueblo erratico y desgraciado que ni las naciones unidas ni Fuerzas Armadas de mas de 15 naciones, entre las que cuenta guatemala, no han podido ni podran en el tiempo que nos queda de viva a muchos.


anibal perez - usa
Demasiado optimismo puede ser bueno para el alma, al mismo tiempo malo para el entendimiento. Guatemala no es un pais fallido, pero si tiene un Estado fallido: ahi campean, alegres, los narcos, los corruptos, los sicarios, los hace-nada, los nepotes de nepotes, ministerios completos anodinos (mineco, agricultura, cultura y, horror, gobernacion); poder judicial casi totalmente dominado por lo anodino, el desgano y el temor. Hay muchísimos mas ejemplos. Pero nuestro país, no!: somos nosotros, los ciudadanos promedio, quienes mantenemos vivo a ese monstruo del sector publico con todas sus ramificaciones. Estrictamente hablando, un Estado fallido arrastra a toda una nación a que sea fallida también. Aquí no sucede porque hay un deslinde entre esos términos: nación y Estado, pueblo y gobierno. Los últimos movimientos cívicos (aunque se intentan deslegitimizarlos) son muestras nada tímidas de lo que afirmo cuando digo que hay una separación intangible, pero visible entre pueblo y gobierno. Algún día veremos esa unión que, incansablemente, buscamos y usted trata de animarnos negando esa posibilidad.


Gil Zu - Mexico.
Para analizar la situacion de Somalia-Zimbabue o compararnos con Haiti debemos de revisar la historia de cada una de nuestras naciones, pero yo agrego en el listado a Los Estados Unidos. Las llamadas Independencias del coloniaje europeo como el caso de Haiti dejaron los privilegios a una minoria que conrolaba toda la produccion agricola , de mineria y recursos maritimos mientras que miles de miles eran esclavos al servicio de ese grupo. Me encontraba en Roma, Italia en un seminario sobre cooperativismo y conoci a un muchacho Haitiano a quien le habian concedido la beca por pertenecer a una familia rica y hablar bien el Frances al lado de un campesino Peruano que vivia de su trabajo en plantaciones agricolas en su pais. Para que los Haitianos enfrentaran crisis de enfermedades y epidemias Cuba los ha ayudado con medicos y becando a estudiantes Hatianos. Hoy el gobierno de Barak Obama ha designado a Bill Clinton para coordinar esfuerzos en Haiti y ayudar a sus gentes a salir de la miseria. En cuanto a Guatemala basta revisar lo que nos ha ocurrido desde 1954 con gobiernos de empresarios, militares y politicos, agregando crimenes, secuestros y trafico de drogas, asi como lavado de dinero que ha tocado fondo en Bancos del Cafe de Comercio y otros mas. Por ultimo los Estados Unidos que en 1802 Thomas Jefferson dijo: Si un dia el pueblo de los Estados Unidos permite que los Bancos Privados controlen su economia cuando enfrentemos imflacion, recesion hasta el dia que nuestros hijos despierten sin casa ni techo sobre una tierra que sus padres conquistaron.


carlosduràn - Guatemala
Guatemala es un paìs,pero no es una Naciòn.Su orìgen colonial=esclavista, su fundaciòn por una reducida èlite, su diversidad e irreconciabilidad ètnica, su confrontaciòn social sangrienta durante toda su existencia. Esta naturaleza pseudo polìtica,anclada en su historia, define la falibilidad endèmica de Guatemalacomo estado moderno. Sòlo los gobiernos dictatoriales parecen haber alcanzado algùn grado de autoridad, mediante la violencia y el terrorismo de estado, hasta colpasar bajo el peso de su propia violencia.


Edwin Ayala Morales - Canada
" Resistirse a aceptar, es seguir aceptando sin resistir".Guatemala no es, a sido, ni sera un estado Fallido ,pero a estado a punto de ser como los paises mencionados, porque por anos, el Parasitarismo incrustado en la teoria chapina de la politica, bi-polarista Oligarquica y Democratica,creando monarquicas posturas presidenciales,( cansados de conocer de ellos) que dan a luz edictos sapatras y despotas, debiles de conducta y de Moral ( y saborearon la Etica )."y vendra el siguiente, y reinara, mas tambien sera ..." El antagonismo economico es la base del conflicto en cualquier pais por pequeno que sea,divididos en dos clases, pobres Vrs Ricos estaran en guerra siempre, afectando a los demas. (Marx & engel's)Los despotas aprovechan esta debilidad de Estado y de derecho perjudicando a los mas debiles de hoy, nuestros hijos.. para ser los verdugos de manana( a travez de estuperfacientes). Se necesita fortalecer el Est. de Derecho, a postular popularmente, y en base a la investigacion,la Justicia. No a la oligarquia y al obscurantismo (huevos engendrados por el temor del pueblo a denunciarlos) No a la cultura de la muerte,(aunque sea ya una costumbre vivir con ella). basta de creer en un sistema fallido, Salvemos a guatemala de ser un gobierno Decapitado por la corrupcion,causa profunda de la descapacitacion total y por consecuencia, la caida de una sociedad de conviccion ancestral como la nuestra. Que Dios Bendiga a Guatemala y a sus Hijos que confiamos en un futuro Mejor para heredar a nuestros Hijos.

presentación boletín salud-productividad



Ayer tuve el honor de participar en la presentación del boletín “La salud y la enfermedad de la población: Impacto en las empresas, productividad y competitividad del país”, en cuya elaboración hice una pequeña contribución y para cuya presentación a los medios de comunicación social se me solicitó preparar una pequeña plática. He aquí la crónica que aparece publicada hoy en Siglo XXI y un par de fotitas del evento.

Pulso 28-05-2009

Se erosionó 7.8% del PIB por enfermedades

También influyen los gastos empresariales y de los empleados en brindar servicios de salud.
mailto:jgramajo@sigloxxi.com

El país perdió 7.8% del Producto Interno Bruto (PIB) durante el 2007 como consecuencia del ausentismo por enfermedades de los trabajadores, estima un estudio elaborado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).Según el informe, en el que también participó la Asociación de Gerentes de Recursos Humanos de Guatemala (AGRH) y la Fundación Guatemala 2020, se calcula que las inasistencias laborales influyeron en una merma de la producción por un monto de $5,668 millones durante 2007, equivalentes a 11 veces el presupuesto del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS); en términos de ganancias empresariales los márgenes de utilidad se redujeron $3.4 millones.De acuerdo con el consultor del proyecto Diálogo para la Inversión Social de USAID, Ricardo Valladares, los principales gastos que efectuaron empresas y trabajadores en atención de salud fueron los siguientes: cuotas patronales al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), pago de primas de seguros privados, honorarios o sueldos médicos por consultas, desembolso de impuestos y a donaciones que realizan organizaciones privadas que prestan servicios de salud (lea: Inversión integral).INVERSIÓN INTEGRALPara el representante de la Fundación Guatemala 2020, Mario García-Lara, una forma de solucionar el problema es crear un Sistema Nacional de Orientación de Salud, que se encargue de coordinar el servicio, que propicie una salud preventiva y no sólo reactiva, pues “es más caro curar el sarampión que la vacuna que ayuda a prevenirlo”.“La mala salud de la población la pagamos todos y tiene grandes repercusiones en el desarrollo, la competitividad y productividad empresarial”, manifestó.

jueves, 21 de mayo de 2009

El Móvil de Todos los Crímenes

La crisis de gobernabilidad que vive hoy nuestro país es, ciertamente, una crisis de naturaleza política. Considero, sin embargo, que es necesario hacer hincapié en el hecho de que el verdadero origen de la mayoría de crímenes y asesinatos (tanto los que se cometen casi a diario contra pilotos del buses, como los címenes políticos contra Rodrigo Rosemberg o Khalil Musa) tienen como móvil el enriquecimiento ilícito. La corrupción, junto con la pobreza, constituyen el peor cáncer de nuestra sociedad y de nuestro estado. Esta semana quiero llamar la atención sobre la necesidad de fortalecer las instituciones y de retomar los valores morales para combatir este flagelo.

 POLÍTICAS PÚBLICAS

EL MÓVIL DE TODOS LOS CRÍMENES
La terrible situación de violencia e inseguridad que aflige a la sociedad guatemalteca ha cobrado actualidad ante los ojos del mundo a raíz del deplorable asesinato del respetado abogado Rodrigo Rosemberg y de los señalamientos que éste dejó grabados antes de su muerte. La imagen de un país dividido que hoy proyectan los noticieros internacionales puede ser comparable con la de los terribles años oscuros del conflicto armado interno. Empero, entre aquellos hechos y los actuales, existe una diferencia que debe hacernos reflexionar: las acciones de los bandos en pugna de hace treinta años, por más equivocadas ideológica o moralmente que nos parezcan, estaban impulsadas por la creencia en que, a través de ellas, se lograría un mejor país.
Hoy día, en triste contraste, el móvil de los crímenes es infinitamente más crudo y pedestre: es la avaricia y el enriquecimiento ilícito en cualquiera de las múltiples formas que se manifiestan diariamente en nuestra sociedad, sea mediante el asalto a mano armada del ladronzuelo, la extorsión del marero, la coima del policía, la apropiación indebida del tesorero de la oficina pública, la adjudicación fraudulenta de obras y contrataciones del estado, el manejo insensato de fideicomisos, o un largo etcétera. Nada de ideología, nada de ideales, sino llana y vulgar mala fe.
No hay que perderse. El robo en todas sus formas –entre las que destaca la corrupción- es la causa que está detrás de la mayoría de asesinatos que enlutan a Guatemala. En la medida en que se tenga claro que es ése el flagelo (con todas sus dimensiones) contra el cual la sociedad en pleno debe manifestarse y actuar, en esa medida será más fácil resistirse al perverso juego de quienes apuestan por la ingobernabilidad mediante el conflicto entre clases sociales o el rompimiento del orden constitucional.
El combate al robo y a la corrupción tiene, evidentemente, una dimensión institucional que pasa por la urgente necesidad de reestructurar profundamente el sistema de pesos y contrapesos del estado. Este sistema incluye, por supuesto, un poder judicial funcional e independiente, pero también una Contraloría de Cuentas autónoma y eficaz que de verdad vele por el cumplimiento de las normas, así como una administración pública sólida y técnicamente competente. Igual de importante es que los partidos políticos sean institucionalizados con base en plataformas programáticas, de manera que dejen de ser simples vehículos diseñados para que personas inescrupulosas accedan al poder con el propósito exclusivo de enriquecerse con los precarios recursos del estado.
Pero además de mejores instituciones se requiere de mejores actitudes; todos los guatemaltecos debemos compenetrarnos de que la corrupción no es tolerable y que es inmoral apropiarse de los bienes de otro. Los valores centrales de la integridad, el espíritu de servicio y la responsabilidad en la administración del dinero ajeno deben ser el norte que guíe a los empleados y funcionarios públicos, sean o no electos. Esos valores no pueden ser sustituidos o impuestos por leyes o reglamentos, sino que deben ser enseñados y aprendidos en el hogar y en la escuela. Mientras la mezcla entre avaricia y laxitud en la aplicación de las normas sea socialmente tolerada, el resultado seguirá siendo tan desastroso como ahora.

OPINIÓN DEL LECTOR
Jorge Mario Ruiz Girón -
Mientras neciamente se siga sosteniendo que lo que conviene hacer es, por ejemplo: cambiar el sistema, establecer mejores instituciones, exigir mejores actitudes etc., sin, primeramente, percatarnos que la falta de temor a Dios, es la causa única y poderosa de nuestra infeliz vida, NADA ni NADIE podrá cambiar nuestra situación. Busquémoslo y lo hallaremos. Tiene que ser personal y sin la contaminación religiosa. AMÉN.

Blanca Morales - Guatemala
Estoy muy de acuerdo con usted señor, pero que debemos hacer los guatemaltecos, si uno denuncia le dan agua, si deja de denunciar es malo, nuestra sociedad esta completamente corrupta, ya no existen la moral, el respeto, la educacion, la honradez, la dignidad, mucho menos la honestidad, pero esto vien del seno de la familia, si se tiene buen ejemplo los hijos no sales tan perversos, los gobiernos han tenido la culpa, no ha dado educacion porque al mismo gobierno como a los poderosos les interesa que el pueblo no se instruya, hay que tenerlo en la ignorancia para asi explotarlo, que lastima que estemos como estamos, pero en su escrito esta una cruda realidad

jueves, 14 de mayo de 2009

La Respuesta a la Pandemia

La declaratoria del Estado de Calamidad Pública la semana pasada puede calificarse de desproporcionada. Fue un error del Vicepresidente acceder al consejo de sus asesores e implantar este estado de excepción que, entre otras cosas, le abre la puerta a las compras indiscriminadas por parte del gobierno, por fuera del procedimiento de compras y contrataciones que contempla la ley específica. A raíz del escándalo que siguió a la muerte del abogado Rodrigo Rosemberg, el Presidente dio marcha atrás en la declaratoria del Estado de Calamidad; quizá ese sea uno de los primeros favores que nos legó el valiente abogado Rosemberg...
 POLÍTICAS PÚBLICAS

LA RESPUESTA A LA PANDEMIA
Ante el arribo fatal del virus H1N1 a nuestro país, con sus consecuencias inciertas pero potencialmente catastróficas, el Ejecutivo decidió la semana anterior decretar el Estado de Calamidad en todo el territorio nacional, lo cual implica la potestad del gobierno no sólo de centralizar todas las acciones de respuesta a la pandemia en el Ministerio de Salud, sino también de limitar la libre locomoción, exigir que se mantengan en su residencia (o que se trasladen de la misma) los potenciales infectados, establecer cordones sanitarios, limitar la circulación de vehículos, y hasta impedir la entrada y salida de personas a las zonas afectadas. El Estado de Calamidad también faculta al gobierno para exigir cualquier colaboración de particulares, ordenar evacuaciones de zonas afectadas, impedir concentraciones de personas, prohibir espectáculos públicos, suspender cualquier clase de reuniones y cerrar establecimientos de cualquier naturaleza que generen concentración de personas. Además, permite que el Ministerio de Salud, como medidas de prevención, haga remodelaciones, remozamientos, compra de equipo, mobiliario, material médico quirúrgico (¡!), medicamentos, suplementos alimenticios y vehículos.
Los alcances tan amplios de esta disposición, y la enorme discrecionalidad que le otorga al gobierno, llaman a reflexionar respecto a la idoneidad de la misma a la luz de otras pandemias ocurridas en el pasado (o de las que existen en el presente, como el SIDA, la malaria o la tuberculosis) o de otros instrumentos legales que las autoridades tendrían a su alcance para enfrentar esta crisis. Aunque es loable la intención del Ejecutivo de responder oportunamente a la situación, existen riesgos asociados a una sobre reacción gubernamental, empezando porque –tal como el propio ministro de Salud recomendó al inicio de la crisis- es conveniente evitar que se genere una situación de pánico e incertidumbre cuyas consecuencias sobre el consumo y la inversión pueden ser tan dañinas como las de la propia pandemia.
La declaratoria de estados de excepción ha sido un recurso muy socorrido por el actual gobierno para atender emergencias en zonas específicas del país, siendo ésta la primera ocasión en que el ámbito de aplicación se extiende a la totalidad del país. Al respecto, cabe plantear la sugerencia de que en vez de este tipo de medidas basadas en una Ley de Orden Público que data de los tiempos de Peralta Azurdia, se considere aplicar la nueva Ley Marco del Sistema Nacional de Seguridad. Esta ley establece normas de carácter orgánico y funcional para la realización coordinada de actividades de seguridad que habilitan al gobierno para anticipar y dar respuesta, de manera sistematizada y eficaz, a cualquier riesgo, amenaza o vulnerabilidad que, como la pandemia actual, deban prevenirse, enfrentarse y contrarrestarse en observancia de la Constitución de la República
La Ley Marco de Seguridad podría ser una herramienta más técnica y adecuada que la Ley de Orden Público para coordinar eficazmente las especialidades de las distintas entidades del Estado, todo ello sin necesidad de centralizar toda la responsabilidad en una sola institución, sin restringir las garantías constitucionales y sin evadir los procedimientos de licitación pública para las compras gubernamentales.

Opinión del lector
Eduardo Rojas-Galindo - México
Que buen artículo. Es cierto lo que dice.
Desde Monterrey, México.

viernes, 8 de mayo de 2009

Visita a Calificadoras


Esta foto fue tomada durante la visita que una delegación público-privada de Guatemala, de la cual tuve el honor de formar parte, visitó a las calificadoras de riesgos (Estándar & Poor’s, Fitch Ratings, y Moody’s Investors Services) en Nueva York a finales de abril recién pasado. La visita fue exitosa e ilustrativa: se puede resumir en que la crisis internacional le está causando problemas a Guatemala, pero en comparación con otras economías de similar tamaño económico, la posición de nuestro país es relativamente fuerte; por lo tanto, no hay riesgo de que nos reduzcan la calificación de país en el futuro cercano (siempre y cuando continuemos sin cometer errores graves en la conducción de la política macro y no se deteriore más la gobernabilidad).

La foto fue tomada (por Pepe Pivaral) en la sede de Moody’s, a la vecindad del “Ground Zero”. Ahí les va,

Mario A. García Lara

jueves, 7 de mayo de 2009

Sólo por si Acaso...

El imaginario popular ha equiparado al Fondo Monetario Internacional con el vivo demonio lo cual, francamente, es sobrevalorar al mencionado organismo financiero internacional que (conociéndolo como creo conocerlo) no es más que una enorme tecnocracia, formada por personas, que se preocupa más por tener una razón de existir que por participar en oscuros complots internacionales. Por supuesto que ha cometido muchos errores a lo largo de su existencia, pero también ha servido de ayuda (la única posible) a muchos países en diversas crisis. En mi columna de esta semana me refiero al Convenio que recientemente acordó el FMI con la República de Guatemala. Ahí les va...
 POLÍTICAS PÚBLICAS

SÓLO POR SI ACASO…
Hasta hace dos años, la irrelevancia era la principal seña de identidad del Fondo Monetario Internacional; sus clientes habituales en Latinoamérica y Asia cancelaban sus deudas y acumulaban crecientes reservas monetarias internacionales que hacían innecesario el apoyo del FMI y sembraban dudas sobre la necesidad de su existencia. La actual crisis económica mundial ha cambiado radicalmente la situación; el FMI ha recibido el respaldo de sus principales socios (el G-20) y ha visto reafirmado su mandato de velar por la estabilidad de los flujos financieros internacionales, como resultado de lo cual ha incrementado rápidamente los préstamos concedidos en los últimos meses a países que se han sentido amenazados por la reducción del crédito transfronterizo y por los efectos de la recesión en los países avanzados.
Lo que parece no haber cambiado es la reticencia con la que los países que lo necesitan acuden al auxilio del FMI, quizá porque aún están frescas las heridas infligidas por las duras condiciones que dicho organismo financiero exigió en décadas pasadas a cambio de desembolsar los recursos que estos países demandaban. En el caso de Guatemala, curiosamente, la actitud suele ser muy diferente a la de la mayoría de países: aquí nunca se recibió a las misiones fondomonetaristas con manifestaciones callejeras (como las muchas que hubo, por ejemplo, en Argentina o Brasil), sino con una sorda indiferencia que intentaba ocultar la esperanza de que las condiciones de un programa económico con el FMI servirían de límite a los despropósitos que los políticos suelen ensayar en tiempos de crisis.
Ahora, la hiperactividad del FMI incluye un Acuerdo Stand-By por US$936 millones a favor de Guatemala, aprobado recientemente por el Directorio Ejecutivo de la entidad, que tiene un carácter de precautorio; es decir, que no existe intención de utilizar dichos recursos a menos que ocurra una aguda escasez de liquidez externa que demande hacer efectivo el préstamo. En tal sentido, y dado que en el momento actual nuestro país no parece tener problemas de balanza de pagos, el Stand-By puede interpretarse como parte de una estrategia para contar con un colchón de liquidez potencial, “por si acaso”, que permita aumentar la confianza de los agentes económicos e inversionistas. Las calificadoras internacionales de riesgo soberano, entre otros, ven muy positivamente este tipo de respaldo del Fondo a las políticas macroeconómicas de los países calificados.
La estrategia luce, pues, positiva porque el Stand-By efectivamente establece metas que, en la práctica, evitan que las políticas macroeconómicas se salgan de cauce; el acuerdo recién aprobado contiene, por ejemplo, metas respecto del déficit fiscal (2.4% del PIB como máximo), de la inflación, del gasto social y del fortalecimiento del sistema financiero, todo lo cual contribuye a mejorar la percepción que tienen sobre el país los agentes económicos nacionales y extranjeros. Además, en respuesta a las amargas experiencias pasadas y a la gravedad de la crisis actual, el FMI ha suavizado notablemente la condicionalidad en sus programas, que ahora toleran mayores niveles de déficit fiscal y de inflación, han reducido el número de metas a seguir y han reenfocado sus objetivos. Es una ocasión que había que aprovechar, por si acaso.
Opinión del lector
ROBERTO LOPEZ PORRAS - U.S.A.
FMI Y GUATEMALA. El auge de la economia mundial bajo un esquema de globalización, dio en las décadas pasadas, a Guatemala y otros países, un auge de las exportaciones especialamente la no tradicionales, una razonable inserción en los mercados internacionales y una acumulación de reservas monetarias, para mantener la estabilidad monetraia. La actual crisis económica mundial, ha traido nuevos escenarios y nuevas preocupaciones ante la caida de las exportaciones, de las remesas familiares y su impacto en las reservas internacionales del país y en los tipos de cambio. Es hora de proteger la estabilidad monetaria y de prever más caidas en las exportaciones, en las reservas internacionales y por ello se busca en el Fondo Monetario Internacional una Préstamo de Contingencia Stand By en previsión de una caida más aguda de nuestras reservas monetarias que provocaria la inestabilidad de nuestra moneda y su impacto negativo en la economía. La comisión de compromiso que se paga por tener dicha linea de crédito disponible para usarla en cualquier momento, es baja y permite a las autoridaades monetarias del país garantizar la estabilidad monetaria. Es normal que dichos préstamos obliguen al país a mantener una disciplina fiscal y crediticia y aceptar evaluaciones periódicas del FMI para corregir desviaciones y aprobar los tramos de desembolsos cuando estos sean necesarios. Bien dice el columnista que el FMI se ha sensibilizado sobre los problemas y la realidad de los países en desarrollo. El propio auge de la economia mundial en años anteriores, hizo tan expedito y competitivo el crédito privado transnacional, que los organanismos internacionales de financiamiento se replegaron en sus operaciones con los países, pero hoy la situación ha cambiado y los países que renegaron de la asistencia crediticia de dichos organismos incluyendo el FMI, hoy regresan bajo un esquema más comprensivo, aunque no por ello menos permisivo y menos disciplinado y para lo cual el Grupo de los 20 (G20) recientemente destinaron recursos frescos y nuevas normas para atender las necesidades de los países más vulnerables a la crisis actual. El préstamo de contingencia Stand By del Banco de Guatemala con el FMI por mas de 900 millones de dólares está en la linea de previsión, anticipándose a la posible pérdida de reservas que pudiera afectar la estabilidad monetaria.

ENERGÍA ELÉCTRICA: SE ACABARON LAS VACAS GORDAS

URGEN MEDIDAS PARA EVITAR UN DÉFICIT DE SUMINISTRO   Durante años, el sistema eléctrico nacional tuvo un superávit de oferta; es decir, su c...